Teniendo Hambre (Privado)

"Otra vez?!!" Era lo unico que podia pensar, ciertamente en el hotel siempre habian muchos accidentes, y de nueva cuenta el chef del restaurante habia sido lastimado por su defciencia, la verdad no comprendia como mi encargado podia contratar gente tan ignorante, ahora otra vez tenia que encargarme yo misma de la cocina del lugar, no por no querer pagar un suelo mas, si no por que temia que otra vez ocurrierar errores en mi hotel, tenia miedo de que saliera alguien mas lastimado, asi que tendria que ser yo quien le checara, pero primero me tenia que percatar que mi empleado estuviera bien.
-Otra vez se lastimo, no no señor que voy a hacer con usted? - le decia a mi empleado mientras le miraba finjiendo molestia, pero era obvo que no era mas mi preocupacion por el ya que el hotel no podia parar labores y mucho menos en lo que era la cocina, si es lo que mas se utilizaba, y no podia dejarla sin el chef principal.

Ara atuendo~:

Hable detenidamente con el para saber que seria correcto hacer, ademas de que le respetaria la decicion de si queria que yo ocupara su lugar, o me queria recomendar a alguien para ponerle la labor del chef principal, cosa que dijo que le diera un momento para pensarlo, asi que le dejaria un momento y regresar para que me diera las indicaciones para saber que tener que hacer.
Por lo tanto, era algo tarde y aun no habia desayunado, no por el echo de no querer si no por que no habia tenido el tiempo suficiente, quisas tenia que llamar a el hotel y decir que iva a llegar tarde para adrme un momento y comer?.

Pero al abrir mi bolso - Bravo Ara! - me digo al darme cuenta que no traje ni un peso ahora solo tenia que esperar por que mi empleado queire que haga, algunas veces me sentia tan tonta, por que tenia que pensar en los demas antes que en mi bienestar, pero algo que tenia en claro es que no queria ser como los demas, queria que me vieran mas como una amiga que como "la jefa" .
Siempre molestaba eso cuando mi padre era quien se encargaba del hotel a mi no me gustaba que le vieran como, alguien temido, por eso tenia que intentar ser diferente..

Ahora que tenia que hacer, me sente en una de las mesas mas alejadas de la cafeteria del restaurante, tenia bastante hambre y .. no queria verles comer a los demas, asi que solo tenia que esperar, ya tenia varios dias con un leve dolor de mi mano, ¿Seria bueno checarme? no lo se, pero solo sabia que era mejor esperar a que el tiempo pasara.. y esperaba que fuera rapido.
No queria que fuera largo y terno de algun modo me tenia que entretener,.. Saque unas hojas de un pequeño maletin que llevaba para checar las cotizaciones de sabanas blancas, pero.. con el hambre que tenia no podia pensar en nada, me recarge en la mesa con mi frente mientras hacia sonidos raros, lo mejor ahora con el hambre que tenia era domir.
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Era tarde, o temprano, a veces me es difícil distinguir, pasó demasiado tiempo en el hospital, pensé...Hace tres días que ni a casa he llegado, "casa"...siempre me causa gracia pensar en el "hogar", como si tuviera uno...

Si fuera humano estaría verdaderamente cansado, veo a los demás doctores y enfermeras, algunos sonrientes a pesar del agotamiento, tratando aún así de mostrar su mejor cara a los pacientes; otros, cansados o no siempre con el rostro enojado. Pero cuando pasan a mi lado todos me sonrien y son de lo más amables, y yo sabiendo que con los pacientes su trato es otro. El poder..., supongo que es lo bueno de ser jefe... y Dios...

En un momento disponible que tuve después de revisar el proyecto de la inauguración de una nueva ala del hospital donada por mi amigo Park Yoochun, decidí ir al restaurante por algo de comer, a veces olvidaba que tenía que hacerlo, las enfermeras siempre pendientes me recordaban que tenía que comer, les parecía raro que podía pasar horas sin hacerlo.

Me dirigía a una mesa cuando escuché el crujido de un estomago?¿ qué es eso, pensé. Gire para ver y era una chica apoyada en una mesa pero me llamo la atención que no estaba comiendo -Creo que aun no le han traido su comida, pobre chica...

Me senté en la mesa y la observe por varios minutos, su comida aún no llegaba, le pregunté a un mesero porque se demoraban tanto en traerle la comida, eso hablaba mal del hospital y yo como jefe tenía que estar pendientes de esas cosas también. El mesero me dijo que la señorita no había ordenado nada -pero sí tiene hambre, cómo?... Traigale por favor la comida del día, y carguelo a mi cuenta-, le dije al mesero

Me acerqué a la joven para para presentarme y cuando le trajeran la comida no se sorprendiera.
- Señorita, disculpe mi atrevimiento, soy el doctor Jung Yunho, le he pedido algo de comer, cortesía del hospital, he notado que esta usted cansada, supongo que ha estado aquí por varias horas, para que no espere con el estomago vacío me atrevi a pedirle de comer, espero que no le importe....

jajjaja, la señorita me agradeció de una manera muy graciosa, inmediantamente que le trajeron la comida se sentó a comer con el mayor gusto, cómo si le hubieran traído el platillo más delicioso. Me causó ternura verla sonrojar porque yo la veía comer talvez...yo también sonreía hasta que me llamó Ahjushi?¿, parezco un Ahjushi, ja! fruncí el ceñó sin darme cuenta y al parecer ella lo notó. Nunca me habían llamado así, generalmente la gente se refería a mi como doctor, bueno, supongo que porque pasaba demasiado tiempo aquí. Algunas veces las enfermeras y pacientes con las que tenía trato me llamaban oppa a mis espaldas. Mi parte humana se sentía halagada...

-Yunho shi esta mejor, o doctor o sólo Yunho señorita... Le respondí mientras tomaba asiento.

La joven seguía comiendo, miraba su comida y de vuelta a mí, me pregunté si la comida era tan deliciosa, olvide que yo venía a comer también. Al parecer no era el unico ocupado, la joven tenía unos papeles en la mesa, imaginé que no había comido porque trabajaba demasiado, tanto que ni tiempo para comer tenía. Y por qué había venido al hospital?..

- Mi profesión es...agotadora supongo, no es tan difícil si te gusta lo que haces, en realidad mi trato con los pacientes es menor, mi puesto se ha vuelto más administrativo, es menos divertido, quisiera poder tratar más con los pacientes, pero como je... siga comiendo por favor, no quiero aburrirla con mi platica.

Era la verdad, si me ponía a contarle mis labores en el hospital le borraría la sonrisa del rostro y probablemente hasta sueño sentiría. En las juntas del personal médico a veces hasta yo sentía sueño.

La joven terminaba de comer mostrando satisfacción en su rostro, pensé que algo dulce le caería perfecto.
-Quiere que le pida postre?..- sus ojos brillaron cuando le mencione el postre, esta chica seguía sorprendiendome, sus gestos me causaban ternura. La pregunta de por qué estaba aquí regreso a mi mente.

-Si no es indiscreción, puedo preguntarle por qué esta usted aquí, señorita...?

Menos mal que la paciente no era ella, parecía cansada pero no enferma. Se iba la niña y veía a la mujer cuando me respondío la razón por la que estaba en el hospital mientras se limpiaba la boca con la servilleta, su trabajo era demandante también. Podía sentir en sus palabras su preocupación por su empleado hospitalizado.

Una invitación al jardín?¿, esa oferta no la venía venir, de nueva cuenta me sorprendio. La señorita Ara tenía razón, me encontraba presionado por la inauguración de la nueva ala de ginecología, eran demasiados pendientes que hasta para mí resultaban agotador. A momentos quería tomarme no 10 minutos sino horas completas...

Nuestra miradas coincidieron...no me había dado cuenta de los ojos tan lindos de la señorita, no era común ver unos ojos así en este país. Siempre he tenido una fijación por la mirada de las personas, son la puerta del alma, los ojos te dicen si el alma de una persona es noble y buena; y la mirada de la señorita Ara se veía muy... cálida...

- 10 minutos...mmmmmm...supongo que sí puedo acompañarla Ara shi, además el jardín es hermoso y con un olor muy fresco, creo que los dos necesitamos ese respiro, usted también me da la impresión que trabaja demasiado y es aún muy joven como para presionarse tanto. Vamos!
Le indique con la mano que pasara para dirigirnos al jardín...

Mientras caminabamos, los doctores y enfermeras que nos cruzaban se nos quedaban mirando. Las enfermeras en particular son muy celosas, incluso con las pacientes que trataba, si a su parecer era demasiado amable con ellas, su trato era cortante con las pobres mujeres...Me causaba gracia pero a la vez me parecía poco profesional de su parte.

-Es la primera vez que viene a este hospital? Me parece que nunca la había visto por aquí....

Fantasmas...mmm.. supongo que tiene razón en sentir temor, fantasmas y otros seres sobrenaturales existen, pero yo no podía confirmarle su temor. A nadie le gusta visitar hospitales, si lo pienso es triste y hasta deprimente, además de lo costoso que puede llegar a ser. Por eso buscaba donaciones de personas adineradas, para que de alguna manera contribuyan a que el hospital ofrezca mejores serivios. wow! mi mente humana divaga demasiado...sonreí para mi mismo.

Llegamos hasta el jardín, el cielo estaba semi nublado pero aún así se veía un arcoiris que Ara descubrió rapidamente. Ara, jajajaja, ya la llamo por su nombre? de nuevo sonreí para mi mismo.

Con alegría y sorpresa en su rostro me dijo que le alegraba que pude salir un momento... - Y eso por qué Ara- shi?. Qué le alegraba? que pudiera tomar un descanso, que la acompañara?... Las reacciones humanas no dejaban de sorprenderme y yo tenía que seguir aprendiendo de ellas para completar mi misión.

Ara-shi me respondió que si no hubiera salido me hubiera perdido de apreciar esta bella imagen, y lo que representaba para ella el arcoiris. Fue una hermosa explicación.


Por un momento Ara se perdió también en sus pensamientos pero sonreía, eran pensamientos lindos porque eso demostraba su expresión. Volteó a mirarme y me llamó angel. -Qué? le pregunté con sorpresa, me dijo que nada, así que pretendí que no escuche, no quería apenarla. Los dos sonreimos ....

-Ara-shi, me comentó que trabaja en un hotel, cierto?, aún en estos momentos de respiro, debo preguntarle porque la idea se me acaba de ocurrir, disculpe mi atrevimiento. Cree usted que sería posible que organice en su hotel una reunion para el personal del hospital? Me gustaría visitar su hotel y ver la razón por la que trabaja demasiado.

Ambos nos quedamos mirando y le sonreí....

Spoiler:

Le pareció buena idea poder hacer la reunion en su hotel, para mí era un alivio puesto que organizar este evento también me llevaría demasiado tiempo, mejor que Ara que es la experta me ayude.

Nos sentamos en un escalón para afinar detalles.
-jajaja, un descuento me parece muy bien, gracias! La ví sonrojarse de nuevo, me causaba gracias, pero talvez era por el frío, mi cuerpo humano lo sentía también. -sería para 120 personas apróximadamente, mi secretaria le pasará el número exacto. Le dí mi numero de celular y le pedí el suyo.

Sacó su agenda como toda una profesional, pude notar que es comprometida con su trabajo, y cómo se emocionaba hacerlo. Era lógico, me habló de lo importante que es el hotel para ella, de las experiencias que tuvo y de su padre, a quien extrañaba mucho, podía notarlo en sus palabras. Por un momento quise compartirle mi historia con mi padre, quien fue asesinado cuando era adolescente y lo importante que él era para mí, lo mucho que lo extrañaba también...bueno no yo, pero el verdadero Yunho, estando en su cuerpo podía sentirlo, su corazón se emocionaba cuando alguien hacía referencia a lo orgulloso que su padre estaría de él, del Dr. Yunho...

Durante unos segundos la melancolía nos invadió a los dos...

Ara miraba sus manos, sus delgados dedos se veían pálidos, sopló entre ellos y sacó unos guantes de su maletín, en verdad los necesitaba, el frío empezó a sentirse más...

Instintivamente froté mis manos, ella se dio cuenta y me compartió uno de sus guantes, era generosa, por personas como ella es que yo tengo que cumplir con mi misión... el guante se sentía cómodo en mi mano, sonreí como niño por la sensación....

Música clásica?¿ jajajjaja, me gusta la música -Música clásica esta bien, muchos de los doctores la escuchan, me parece buena idea Ara-shi, respondí con entusiasmo -mmmm en vista que trabajaremos juntos te importaría si dejamos los honorificos?, puedes llamarme sólo Yunho. le sonreí sientiendome más cómodo al hablar con ella....

Quedamos en llamarnos por nuestros nombres. Supongo que de esa forma
nos sentiríamos más cómodos y en confianza. Al menos eso era lo que había aprendido
observando a los humanos.

Creo que Ara se sentía cómoda de platicar conmigo, ella es una chica muy expresiva, podía verlo en su rostro.
de la nada me hizó una pregunta... qué se sentía salvar una vida... eso mismo le hubiera
preguntado yo al Dr. Yunho... yo tomé su cuerpo siendo director del hospital.

-Que se siente?... verás Ara, para nosotros salvar una vida es un milagro, puesto que
nosotros no decidimos quien vive y quien muere, simplemente hacemos lo que esta en nuestras
manos, cuando una vida es salvada se siente así. Es una inmensa alegría ver que alguien que esta a punto de morir viva.

Muchas veces nosotros mismos no podemos creer en el milagro, por eso nos sorprende más,
sabemos lo valiosas que son las vidas y la salud. Pero desafortunadamente no todos los
que laboran en los hospitales piensan así, con el paso de los años ven su trabajo rutinario
y pierden su capacidad de asombro. Sabes, aquí en el hospital he aprendido a valorar aun mas
las vidas, hay muchas personas que se aferran a vivir y luchan por su recuperación. En verdad es
grandioso ver esa clase de espirítu...Lo siento, creo q me he extendido con tu pregunta.

Me sentí un poco apenado por la expresión que mi rostro mostraba...Las emociones humanas a momentos se apoderaban de mí.

-Ahora tu dime, cómo es tu trabajo?, pareces ser muy joven y trabajadora. Le sonreí esperando su respuesta... JA! sonreí en mis adentros, una caminata al jardín se había convertido en una platica entre amigos?¿, pero se sentía bien, realmente mis relaciones en el hospital eran más bien rutinarias. Esta chica podría convertirse en una amiga?..quizás...